¡No Saludó a Hitler!

“Ciertamente nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiente; y de tu mano, oh rey, nos librará. Pero si no lo hace, has de saber, oh rey, que no serviremos a tus dioses ni adoraremos la estatua de oro que has levantado” (Daniel 3:17,18).

August Landmesser ha pasado a la historia por esta fotografía en la que se le puede ver con los brazos cruzados ante Adolf Hitler.

La foto que puedes ver, sin nada fuera de lo común en apariencia, fue lanzada sobre suelo alemán, apelando a los contrarios al régimen nazi a que tomasen la misma actitud que uno de los hombres de la foto. Esta fotografía hizo famoso a August Landmessser, aunque la identidad de este hombre se supo mucho después.

August Landmesser ha pasado a la historia por esta fotografía en la que se le puede ver con los brazos cruzados. Fue en la botadura del velero (hoy Barco Escuela) de la marina alemana Horst Wessel en 1936. Ese día el Führer Adolf Hitler estaba presente en Hamburgo, cuando August, quién ya tenía problemas con la justicia tras ir contra la ley y casarse con Irma Eckler, una mujer de ascendencia judía, se negó a saludarlo como hicieron los miles de compañeros que tenía en los astilleros. Desde entonces este hombre es un ejemplo de coraje individual y objeción de conciencia.

Esta fotografía puede ser contemplada el centro de documentación "Topografía del Terror" ubicado donde hasta 1945 se encontraban las centrales de la Gestapo, las SS y la Oficina Central de Seguridad del Reich Reichssicherheitshauptamt, en la antigua calle Prinz Albrecht de Berlín. En 1991, una de las hijas reconoció a su padre en la famosa fotografía.

Mientras los demás muestran el gesto servil ante su líder, mediante el saludo nazi, en medio de la multitud este valiente hombre se destaca por estar cruzado de brazos. Fue trabajador de los astilleros Blohm und Voss de Hamburgo (Alemania) hasta 1938, fecha en la que fue hecho prisionero por la Gestapo por violar el artículo 2 de La Ley para la Protección de la Sangre y el Honor Alemanes. Dicho artículo prohibía las relaciones sexuales extra-conyugales entre judíos y alemanes.

En la fotografía, este hombre pasó desapercibido, y nadie lo delató. En ese momento, probablemente nadie se dio cuenta de lo que este hombre hizo. Sin embargo, hace unos 2600 años, tres jóvenes se negaron a venerar la imagen de un rey ¡y los descubrieron! No hubo fotografía, pero sus enemigos los delataron ante el monarca. A estos hombres se les conocía como Sadrac, Mesac y Abed-nego.

A diferencia del caso de Landmesser, la justicia llevó a aquellos hombres a una condena inmediata, por declarar las palabras que constituyen nuestro texto de hoy. Mientras la condena de Landmesser consistía en años de trabajo forzado y la separación de su esposa judía, ¡a los tres jóvenes se les condenó a una muerte tortuosa, en llamas de fuego! En la historia bíblica encontramos que así como fue inmediato el decreto del rey, la presencia del Hijo de Dios, soberano del universo, se manifestó de forma inmediata ante aquellos hombres, y la liberación fue histórica.

Landmesser fue usado como ícono de la resistencia a los nazis por las fuerzas aliadas y los norteamericanos. Los jóvenes hebreos son hoy el ejemplo de la juventud del siglo XXI, muchos de los cuales se inclinan ante las presiones de la sociedad postmoderna, de las malas influencias, o simplemente de sus propias debilidades.

La decisión es tuya. Mantenerte en pie, sosteniendo los principios de la verdad aunque se desplomen los cielos, o ceder ante la presión del opresor. Decide seguir firme, “hasta la muerte” y recibirás como galardón “la corona de la vida” (Apoc. 2:10). Ayúdame, Señor, en el momento de la prueba, a sostener mis pies firme sobre la Roca.

Un acercamiento de la fotografía.