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domingo, 28 de agosto de 2011

La Sal de la Tierra

"La sal es buena; pero si la sal se vuelve insípida, ¿con qué la sazonarán? Tengan sal en ustedes y estén en paz los unos con los otros." (Marcos 9:50).

"Vosotros sois la sal de la tierra"
Jesús era un Maestro sorprendente. Sus enseñanzas maravillaban a sus seguidores, y también a sus enemigos. A menudo utilizaba lecciones de la naturaleza para dar a conocer sus enseñanzas. Las multitudes “se admiraban de su enseñanza; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas” (Marcos 1:22).


En una de sus disertaciones, hizo una interesante declaración: “Vosotros sois la sal de la tierra” (Mateo 5:13). Mirándolo desde nuestra perspectiva del siglo XXI podríamos pensar que esta declaración es denigrante, e incluso ofensiva. ¿Por qué comparar a sus seguidores con algo tan menudo y tan común? Olvidemos por un momento nuestra actualidad, y revisemos cuidadosamente la historia.

La etimología de algunas palabras proporciona ejemplos claros de la importancia que tuvo la sal en la antigüedad. Por ejemplo el término salario en castellano, es derivado del latín salarium, que a su vez proviene de “sal” y tiene origen en la cantidad de sal que se le daba a un trabajador (en particular a los legionarios romanos) para poder conservar sus alimentos (salarium argentum). La sal era importante en el Mediterráneo y se elaboraba una salsa de pescado en salazón muy popular denominada garum, cuya receta fue posteriormente olvidada en la culinaria occidental.

Con el paso de los siglos, era tal la importancia del mercado de la sal que algunos gobiernos europeos lo convirtieron en un monopolio estatal e incluso cobraron impuestos. Un ejemplo de impuesto aplicado al consumo y a la comercialización de la sal se pudo ver en Francia donde hasta el siglo XIX se percibía un impuesto sobre la sal denominado la gabelle: al tratarse de un alimento de primera necesidad este impuesto era muy impopular, y una de las primeras medidas que se tomaron durante la Revolución francesa fue abolirlo, considerado casi uno de los detonantes de la misma. Otra protesta relacionada con los impuestos sobre la sal se hizo en la India a mediados del siglo XX: la denominada Marcha de la sal fue protagonizada por Gandhi y posteriormente trajo la independencia con respecto al imperio británico de la India y del Pakistán.

En América las culturas precolombinas comerciaban igualmente con la sal, y se sabe que los Mayas la empleaban como moneda. Durante la conquista de América, los centros de producción de sal se convirtieron en uno de los objetivos primordiales a dominar. La Colonización europea de América en el norte tuvo la intención de copar y generar nuevas fuentes de elaboración de sal. Las actividades pesqueras hicieron que la demanda de sal creciera en América y que fuese necesario buscar nuevos mercados para ampliar el comercio del pescado en salazón. Durante la independencia de los Estados Unidos la sal tuvo un papel fundamental a la hora de controlar las tropas de las "colonias rebeldes".

Las cualidades de la sal son incontables. La sal es muy importante para el movimiento de las masas líquidas en el organismo. La adición de sal a los alimentos favorece su digestión. La sal también se utiliza para descongelar las calles en lugares en los que cae nieve, para conservar el pescado en altamar, y para infinidad de usos domésticos e industriales, entre ellos: obtención del sodio, de la sosa, de la sal de Galubeer, del cloro, del ácido clorhídrico, del vidrio y de artículos de alfarería: también se utiliza en la fabricación de materias colorantes, en la extracción de la plata, en metalurgia del hierro, en la fabricación de jabones, en los curtidos, en los estampados en la refinación de las grasas, en la obtención de aguas minerales artificiales, en las mezclas frigoríficas; sirve para conservar las maderas destinadas a la construcción de buques, para la salazón de carnes y pescados; también se emplea en medicina en varias formas.

“Vosotros sois la sal de la tierra”. ¡Qué tremenda comparación! Definitivamente, uno de los minerales más útiles que existen. ¡Qué maravilla que Dios nos tenga así de valiosos para su causa!

1 comentario:

  1. Me gusta la idea de ser comparada por Jesus con un mineral tan importante como la sal, algo que me hace pensar sobre la moderacion, la sal en exceso hace daño, pero una comida sin sal no sabe a nada...
    De: Claudia :)

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