"La sal es buena; pero si la sal se vuelve insípida, ¿con qué la sazonarán? Tengan sal en ustedes y estén en paz los unos con los otros." (Marcos 9:50).
"Vosotros sois la sal de la tierra" |
Jesús era un Maestro sorprendente. Sus enseñanzas maravillaban a sus seguidores, y también a sus enemigos. A menudo utilizaba lecciones de la naturaleza para dar a conocer sus enseñanzas. Las multitudes “se admiraban de su enseñanza; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas” (Marcos 1:22).
En una de sus disertaciones, hizo una interesante declaración: “Vosotros sois la sal de la tierra” (Mateo 5:13). Mirándolo desde nuestra perspectiva del siglo XXI podríamos pensar que esta declaración es denigrante, e incluso ofensiva. ¿Por qué comparar a sus seguidores con algo tan menudo y tan común? Olvidemos por un momento nuestra actualidad, y revisemos cuidadosamente la historia.