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domingo, 31 de julio de 2011

Sinergia

Y si alguien puede prevalecer contra el que está solo, dos lo resistirán. Un cordel de tres hilos no se rompe fácilmente”(Eclesiastés 4:12).
"El todo es más que la suma de sus partes"  (Aristóteles)

Una sinergia (gr., «cooperación») es el resultado de la acción conjunta de dos o más causas, pero caracterizado por tener un efecto superior al que resulta de la simple suma de las dichas causas. Muchos resumen el término en la declaración aristotélica: “El todo es más que la suma de sus partes”.

La sinergia es una de tres relaciones en la Teoría General de los Sistemas. Existen, además de la sinérgica, la relación simbiótica y la relación superflua. En este caso, analicemos las primeras dos.


Cada una de estas relaciones tiene su propio paradigma. En la relación simbiótica, todos los sistemas –o en otros casos, al menos uno– conectados no pueden seguir funcionando solos de forma independiente. Esto significa que en esta relación, existe uno o más componentes parásitos, o bien los componentes de forma independiente no son funcionales.

En la relación sinérgica la conexión no es necesaria para el funcionamiento pero resulta útil, ya que su desempeño mejora sustancialmente al desempeño del sistema. Para la teoría de los sistemas el término significa algo más que el esfuerzo cooperativo. En las relaciones sinérgicas la acción cooperativa de subsistemas semi-independientes, tomados en forma conjunta, origina un producto total mayor que la suma de sus productos tomados de una manera independiente.

En las relaciones humanas, la sinergia es la mejor forma de describir la relación efectiva y funcional de la comunidad. No somos parásitos, somos individuos. Eso nos hace completamente eficaces para trabajar individualmente. Sin embargo, hay cosas en las cuales nuestros esfuerzos se quedan cortos en el intento de resolver problemas. Para estos casos, existe la posibilidad de potenciar nuestra capacidad individual y alcanzar mayores logros. En el texto clave de hoy, el sabio Salomón presenta una analogía práctica para describir los efectos del esfuerzo combinado: “un cordel de tres hilos no se rompe fácilmente”.

Un ejemplo bíblico es la historia de Gedeón. Con un regimiento de solo trecientos hombres, ubicados estratégicamente alrededor de un ejército de 120,000 soldados –y por supuesto, el poder de Dios–, logró que los madianitas entraran en pánico y comenzaran a matarse entre sí (un efecto inverso a la sinergia que la Teoría General de los Sistemas llama “entropía”). Unas pocas horas antes, él y su siervo Fura habían descendido al campamento enemigo, pasando totalmente desapercibidos. Puedes estar seguro de que si al mismo tiempo los trescientos hubieran descendido de manera individual, poco se notaría su llegada. Sin embargo, con un grito unificado y unas teas ardientes fueron suficientes para simular un ejército mucho mayor que trecientos hombres.

Medita profundamente en este mensaje. Dios nos creó para relacionarnos con otros seres humanos; siendo diferentes e independientes, pero con la posibilidad de unirnos para lograr resultados aún mayores. Nacimos y vivimos en familia, y en nuestra sociedad integramos núcleos sociales. Colaboremos unos con otros en la búsqueda de mejores ideales, y metas más elevadas. Luchemos juntos contra el mal, y llevemos a una sola voz el mensaje transformador de la palabra de Dios. Porque el discurso de una voz solitaria puede llevárselo el viento, pero un solo grito de una multitud puede derrumbar una enorme muralla.

4 comentarios:

  1. Estoy contigo Ney! la union es importante, pero debemos recordar que somos seres independientes.

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  2. Te felicito Pr. Neilyn por este artículo y por estos propósitos nobles de tu blog, adelante y bendiciones!!

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  3. Muy buen artículo mi querido colega, te felicito, cuntinua hacia delante. DTB.

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  4. muy chulo el art. y el blog. me gusta la claridad y la organización del blog. muchas bendiciones.

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